Introduccion:
El neoliberalismo y la globalización son fenómenos que aparecen en el
mundo para convertirse en protagonistas de los últimos años del siglo
XX.
La globalización busca desarrollar un nuevo proceso al interior de la
economía mundial a través de la universalización de los medios de
comunicación y de algunos valores culturales.
Por su parte, el neoliberalismo es un programa de reformas económicas
que pretende hacer que algunos países no se rezaguen en su proceso de
acoplamiento al mundo globalizado.
Sin embargo, los problemas aparecen al descubrirse que no todos los
países tienen capacidad para competir de igual manera en el mundo
globalizado, así como que las jerarquías están ampliamente marcadas.
El neoliberalismo nace en los años ochenta en Estados Unidos, en donde
algunos pensadores económicos de Estados Unidos, Alemania e Inglaterra,
apoyados por profesionales de la economía, son contratados por
organismos financieros internacionales como el FMI (Fondo monetario
internacional) para lograr un nuevo modelo económico, modelo que
terminaría por extenderse a gran parte del mundo.
El neoliberalismo hace una crítica constante al llamado |Estado de
bienestar, que fue un tipo de Estado que funcionó en Europa y en los
países escandinavos con éxito durante algunas décadas, pero que en los
años setenta, debido a la crisis mundial que se vivía, quedó en
entredicho.
Es así como el neoliberalismo pretende excluir al Estado de la
participación y del control sobre el mercado, ya que de lo contrario no
podrían llevarse a cabo los siguientes puntos:
Rechazo a la intervención del Estado en la economía, bien sea en un
Estado de bienestar o en un régimen fundamentado en la noción de
socialismo real.
Defender el mercado como única forma para lograr la regulación económica en todos los países.
Defender y promover constantemente, para lograr el desarrollo máximo de la economía global, la libre competencia económica.
Sin embargo, para lograr esto es obvio que se deben llevar a cabo algunas reformas para que tales pretensiones sean posibles:
Reducción estatal. Se busca que el Estado sea más eficiente y sea más fácil de controlar.
Apertura comercial. Se busca, por medio de la eliminación de
aranceles, que las importaciones y las exportaciones funcionen mas
fluida y efectivamente.
Ajuste estructural. Por medio de los procesos de ajuste se busca que la economía de los países sea más eficiente.
Según lo anterior, se podría pensar que lo que realmente busca el
neoliberalismo es encontrar el camino para que las naciones con menos
posibilidades de exportación y con una capacidad mínima de participación
en el mercado no sufran tanto en el proceso de acoplamiento al mundo
globalizado; sin embargo, hoy en día, la polémica suscitada por la
implantación de este modelo sigue viva, ya que para nadie es un secreto
que la mayoría del capital que circula en el mundo queda en manos de las
potencias mundiales como Estados Unidos o de algunos países europeos.
Tesis : La mayoría de los estudios críticos sobre el neoliberalismo se
centran en sus efectos a largo plazo y gran escala: el aumento de la
pobreza, el descenso de las prestaciones sociales, el crecimiento de las
desigualdades, la concentración de la riqueza, la creciente influencia
de los bancos y empresas internacionales
Garantia :
Se ha prestado poca atención a los efectos que ha tenido
el neoliberalismo en las relaciones personales, en la vida familiar y
personal de los individuos, en su salud, su tiempo de ocio o sus
amistades. Más en concreto, se ha dedicado escasa atención a
las patologías psicosociales nacidas como consecuencia de las
transformaciones económicas.La práctica lo único que produce es enriquecer más a los ricos y
empobrecer más a los pobres, ya que el neoliberalismo da buenos
resultados en los números, pero en la realidad conlleva a la disminución
de salarios, el empobrecimiento de jubilados, aumento en la brecha
entre pobres y ricos, pérdida de derechos laborales para los
trabajadores, desinterés del estado por el bienestar ciudadano, etc.
Respaldo :
Según afirman algunos autores como Dany R. Dufour (Le Divin Marché,
2007) es un nuevo orden económico mundial que se ha manifestado
drásticamente en las últimas décadas, aunque comenzó a gestarse con la
Revolución Industrial. Se rige por una lógica cuya premisa básica es El máximo beneficio económico para unos cuantos al mínimo costo, en perjuicio de millones de personas.
El orden socio-económico nacional y mundial pareciera no
tomarse mucho en cuenta cuando se trata de considerar el sufrimiento de
las personas desde una perspectiva psicológica. Como si fuera un asunto
sólo de su historia, de su familia, o de su actitud ante la adversidad.
Pero hoy en día la complejidad de este orden mundial que es llamado
“neoliberalismo” ha producido nuevas manifestaciones psicológicas a gran
escala, que son visibles por todas partes
Conclusion :
Llego el momento de concluir y voy a partir diciendo que :
La globalización neoliberal afecta la salud del trabajador y la de su
familia, de la misma manera en que esta afectando su economía, su
desarrollo, su calidad de vida, producto de la gran pobreza con que se esta hundiendo la humanidad y fundamentalmente los países del Tercer Mundo.
La globalización neoliberal esta desintegrando a las familias, haciendo que cambien sus valores, sus costumbres, su estilo de vida ,
apareciendo conflictos intrafamiliares violencia doméstica. También
producto de la globalización neoliberal el ecosistema se esta
destruyendo, y junto a eso el habitat de los seres vivos del planeta, por lo que esto afecta al trabajador y a su familia
Como el orden económico mundial privilegia el dinero por
encima de todo, y este orden se globalizó, quienes deciden cómo serán
las economías de los países en desarrollo son los países poderosos; en
el caso de América Latina, quien dicta esas políticas es Estados Unidos.
Los monopolios monopolizan cada vez más e imponen sus reglas a los
competidores o literalmente los desaparecen del mapa.
Todo país necesita una estrategia económica para progresar. El neoliberalismo es la negación de esa estrategia,
porque se deja la economía a la inercia del mercado. Y es totalmente
falso que el mercado pueda autorregularse eficientemente. De hecho, en los países con mayor nivel de desarrollo, el estado sigue jugando un papel crucial dentro de las economías.
En cambio en países como Estados Unidos que han apostado demasiado por
el mercado, y a pesar de ser una potencia mundial, no se ha logrado
generar el nivel de bienestar que han logrado varios países europeos con
ayuda del estado (ej: Suecia, Dinamarca, Finlandia). Un ejemplo del
fracaso del mercado es el sector sanitario de Estados Unidos, donde
millones de habitantes no tienen cobertura médica de ningún tipo, por lo
cual no tienen ningún tipo de protección al adquirir alguna enfermedad o
sufrir un accidente grave.
Globalizacion y el Nuevo Orden Mundial
lunes, 29 de octubre de 2012
miércoles, 24 de octubre de 2012
Tenemos que construir un nuevo orden mundial
Mientras el mundo está a las puertas del siglo XXI, la pregunta es,
¿caeremos en el caos o seremos capaces de crear un orden internacional?
Si uso palabras fuertes para presentar las alternativas es sólo para
alentar a todos a buscar una solución para el diagnóstico de Henry
Kissinger de que “el mundo de hoy están en un estado de desorden
revolucionario”.
Desafortunadamente, los políticos contemporáneos están tan preocupados por resolver tensiones y conflicto actuales, que ignoran una meta ambiciosa, la creación de un nuevo orden mundial.
En el pasado, los nuevos órdenes internacionales se establecían como resultado de grandes guerras –por el Tratado de Wastphalia luego de la Guerra de los Treinta Años, por el Congreso de Viena después de las Guerras Napoleónicas, por el Tratado de Versalles luego de la Primera Guerra Mundial, en Yalta y Potsdam después de la Segunda Guerra Mundial. Siguiendo el paso de la historia, un nuevo orden mundial debería ser haber sido establecido luego de la Guerra Fría.
La noción no es nueva. Entre los políticos contemporáneos que se refirieron a la necesidad de un nuevo orden mundial estuvo el primer presidente George Bush. Desde el verano de 1990 hasta marzo de 1991, utilizó el término “nuevo orden mundial” 43 veces.
Lamentablemente, sin embargo, el final de la Guerra Fría sólo creó más inestabilidad, más desafíos de seguridad y fuentes de conflicto internacional. Por otro lado, también creó oportunidades extraordinarias para resolver muchos problemas, resultado de la tensión inherente de un sistema mundial bipolar.
Cuando, a principios de los ’90, el politólogo norteamericano Francis Fukuyama llamó al final de la Guerra Fría “el fin de la historia”, algunos pensaron en desafiar esa idea. Pronto fue claro, sin embargo, que en lugar de “final de la historia” estábamos en realidad frente a “una vuelta de la historia”, es decir, un revival de fuentes tradicionales, históricas de tensión y conflicto internacional. El curso es irónicamente llamado el “regreso al futuro”.
Este es el diagnóstico general. La terapia de larga duración sería la creación de un nuevo orden mundial.
Esto significa definir las tendencias de económicas, tecnológicas, militares y sociopolíticas que decidirán el futuro de las relaciones internacionales. Esto incluye todas las transformaciones dramáticas que están teniendo lugar como resultado del fin de la Guerra Fría –la disgregación del sistema mundial bipolar y la cooperación, en lugar de confrontación, entre recientes adversarios ideológicos. El término “nuevo orden mundial” también cubre el emergente sistema internacional y la necesidad de crear un nuevo balance de poder, así como nuevas estructuras.
Un rol importante en el nuevo orden global debería ser jugado por las Naciones Unidas –reformada y adaptada al nuevo balance mundial de poder, y a nuevos desafíos y amenazas. El nuevo orden mundial debe estar equipado con un instrumento efectivo con la forma de una fuerza militar internacional. Esa fuerza debe constituirse para enfrentar cualquier agresor potencial que piense utilizar su ejército como herramienta para perseguir objetivos políticos.
El nuevo orden mundial también significa un rol más importante de la diplomacia y técnicas diplomáticas para resolver conflictos internacionales. Significa cambiar el énfasis de los métodos militares a los diplomáticos. La reducción de armas continuará siendo un componente importante de la agenda del nuevo orden mundial.
Muchos creen que la manera más efectiva de asegurar la paz mundial y la estabilidad es mediante la introducción universal del capitalismo de libre mercado. El primer presidente Bush a menudo expresó la importancia del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en modelar el nuevo orden global. Reuniones del Grupo de los Ocho países más industrializados han reemplazado las viejas conferencias de los jefes de estado.
El nuevo orden a menudo es visto como una manera de proveer al mundo más estabilidad y seguridad. Pero la democratización y la creciente lucha por la soberanía en varias partes del mundo han contribuido a crear más tensiones y conflictos, más internas que internacionales (como en Yugoslavia, la ex Unión Soviética y África), que a estabilizar la situación. La estabilidad mundial debe ser tratada como una meta a largo plazo. En el corto período, debemos concentrarnos en construir mecanismos organizacionales y herramientas para prevenir agresiones.
Si no es posible establecer un sistema global de seguridad, entonces deberíamos apuntar a establecer sistemas regionales. En el presente, sólo tenemos un sistema de seguridad efectivo euro-atlántico, basado en la OTAN. Pero ese sistema ni siquiera cubre toda Europa. Regiones como Asia, África y América Latina, que son menos estables que Europa, no tienen ninguna estructura regional de seguridad. El establecimiento de seguridad regional y sistemas de cooperación parecen ser un deseable y posible objetivo a mediano plazo.
Tengo la impresión de que los políticos están tan ocupados con los temas cotidianos que se han olvidado de las generaciones futuras. La tarea ambiciosa de formular un nuevo orden para el futuro está esperando que una persona, grupo o país lo cree en términos intelectuales y políticos, y le de dimensión internacional. El asunto es urgente.
Pero me gustaría expresar que el nuevo orden mundial no debería ser la creación de una superpotencia, sin importar cuán fuerte sea en un momento dado de la historia. Bajo los principios democráticos que formalmente gobiernan las relaciones internacionales, la tarea debería ser asumida por todos los actores de la escena política mundial, aunque sea obvio que el peso cualitativo de los estados individuales difiera enormemente.
Estados Unidos tiene el mayor número de ventajas entre todos los países: la economías más grande, el ejército más formidable, el potencial tecnológico y financiero más importante, así como la fortaleza política, influencia ideológica y cultural. Su déficit de presupuesto y comercio, así como la tensiones domésticas, restringen el compromiso de EEUU en el mundo, y su unilateralismo tampoco contribuye a su prestigio internacional. Pero ningún otro país como Estados Unidos puede lograr una combinación de poder duro y blando – político, económico, diplomático, ideológico, cultural y militar- para asumir la política mundial.
Desafortunadamente, los políticos contemporáneos están tan preocupados por resolver tensiones y conflicto actuales, que ignoran una meta ambiciosa, la creación de un nuevo orden mundial.
En el pasado, los nuevos órdenes internacionales se establecían como resultado de grandes guerras –por el Tratado de Wastphalia luego de la Guerra de los Treinta Años, por el Congreso de Viena después de las Guerras Napoleónicas, por el Tratado de Versalles luego de la Primera Guerra Mundial, en Yalta y Potsdam después de la Segunda Guerra Mundial. Siguiendo el paso de la historia, un nuevo orden mundial debería ser haber sido establecido luego de la Guerra Fría.
La noción no es nueva. Entre los políticos contemporáneos que se refirieron a la necesidad de un nuevo orden mundial estuvo el primer presidente George Bush. Desde el verano de 1990 hasta marzo de 1991, utilizó el término “nuevo orden mundial” 43 veces.
Lamentablemente, sin embargo, el final de la Guerra Fría sólo creó más inestabilidad, más desafíos de seguridad y fuentes de conflicto internacional. Por otro lado, también creó oportunidades extraordinarias para resolver muchos problemas, resultado de la tensión inherente de un sistema mundial bipolar.
Cuando, a principios de los ’90, el politólogo norteamericano Francis Fukuyama llamó al final de la Guerra Fría “el fin de la historia”, algunos pensaron en desafiar esa idea. Pronto fue claro, sin embargo, que en lugar de “final de la historia” estábamos en realidad frente a “una vuelta de la historia”, es decir, un revival de fuentes tradicionales, históricas de tensión y conflicto internacional. El curso es irónicamente llamado el “regreso al futuro”.
Este es el diagnóstico general. La terapia de larga duración sería la creación de un nuevo orden mundial.
Esto significa definir las tendencias de económicas, tecnológicas, militares y sociopolíticas que decidirán el futuro de las relaciones internacionales. Esto incluye todas las transformaciones dramáticas que están teniendo lugar como resultado del fin de la Guerra Fría –la disgregación del sistema mundial bipolar y la cooperación, en lugar de confrontación, entre recientes adversarios ideológicos. El término “nuevo orden mundial” también cubre el emergente sistema internacional y la necesidad de crear un nuevo balance de poder, así como nuevas estructuras.
Un rol importante en el nuevo orden global debería ser jugado por las Naciones Unidas –reformada y adaptada al nuevo balance mundial de poder, y a nuevos desafíos y amenazas. El nuevo orden mundial debe estar equipado con un instrumento efectivo con la forma de una fuerza militar internacional. Esa fuerza debe constituirse para enfrentar cualquier agresor potencial que piense utilizar su ejército como herramienta para perseguir objetivos políticos.
El nuevo orden mundial también significa un rol más importante de la diplomacia y técnicas diplomáticas para resolver conflictos internacionales. Significa cambiar el énfasis de los métodos militares a los diplomáticos. La reducción de armas continuará siendo un componente importante de la agenda del nuevo orden mundial.
Muchos creen que la manera más efectiva de asegurar la paz mundial y la estabilidad es mediante la introducción universal del capitalismo de libre mercado. El primer presidente Bush a menudo expresó la importancia del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en modelar el nuevo orden global. Reuniones del Grupo de los Ocho países más industrializados han reemplazado las viejas conferencias de los jefes de estado.
El nuevo orden a menudo es visto como una manera de proveer al mundo más estabilidad y seguridad. Pero la democratización y la creciente lucha por la soberanía en varias partes del mundo han contribuido a crear más tensiones y conflictos, más internas que internacionales (como en Yugoslavia, la ex Unión Soviética y África), que a estabilizar la situación. La estabilidad mundial debe ser tratada como una meta a largo plazo. En el corto período, debemos concentrarnos en construir mecanismos organizacionales y herramientas para prevenir agresiones.
Si no es posible establecer un sistema global de seguridad, entonces deberíamos apuntar a establecer sistemas regionales. En el presente, sólo tenemos un sistema de seguridad efectivo euro-atlántico, basado en la OTAN. Pero ese sistema ni siquiera cubre toda Europa. Regiones como Asia, África y América Latina, que son menos estables que Europa, no tienen ninguna estructura regional de seguridad. El establecimiento de seguridad regional y sistemas de cooperación parecen ser un deseable y posible objetivo a mediano plazo.
Tengo la impresión de que los políticos están tan ocupados con los temas cotidianos que se han olvidado de las generaciones futuras. La tarea ambiciosa de formular un nuevo orden para el futuro está esperando que una persona, grupo o país lo cree en términos intelectuales y políticos, y le de dimensión internacional. El asunto es urgente.
Pero me gustaría expresar que el nuevo orden mundial no debería ser la creación de una superpotencia, sin importar cuán fuerte sea en un momento dado de la historia. Bajo los principios democráticos que formalmente gobiernan las relaciones internacionales, la tarea debería ser asumida por todos los actores de la escena política mundial, aunque sea obvio que el peso cualitativo de los estados individuales difiera enormemente.
Estados Unidos tiene el mayor número de ventajas entre todos los países: la economías más grande, el ejército más formidable, el potencial tecnológico y financiero más importante, así como la fortaleza política, influencia ideológica y cultural. Su déficit de presupuesto y comercio, así como la tensiones domésticas, restringen el compromiso de EEUU en el mundo, y su unilateralismo tampoco contribuye a su prestigio internacional. Pero ningún otro país como Estados Unidos puede lograr una combinación de poder duro y blando – político, económico, diplomático, ideológico, cultural y militar- para asumir la política mundial.
lunes, 22 de octubre de 2012
¿Qué es la Globalización ?
La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global
- Un proceso en el que, a través de la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo se unifican mercados, sociedades y culturas.
- Un conjunto de transformaciones sociales, económicas y políticas en los diferentes países que les acerca un modelo de carácter global.
- El predominio de unos modos de producción y de movimientos de capital a escala planetaria, impulsados por loa países más avanzados.
- La ubicación en diversos países de distintas fases de la producción, con componentes originarios de países diferentes.
- La venta de productos similares internacionalmente, con estándares universalmente aceptados.
- La pérdida de atribuciones de los gobiernos de países.
B) La globalización en sus aspectos tecnológicos:
- Un proceso que resulta del avance en la tecnología, telecomunicaciones y transporte.
- El acceso inmediato a información y, potencialmente al conocimiento, con una concepción de interconectividad vía Internet.
- La progresiva eliminación de fronteras financieras (mundialización) a través de la progresiva integración de los mercados financieros mundiales.
- El impacto de la internacionalización cada vez más acentuada de los procesos económicos, tiene implicaciones sociales y fenómenos político-culturales importantes. Lleva consigo una tendencia hacia la eliminación de:
- fronteras
- diferencias étnicas
- credos religiosos
- ideologías políticas
- condiciones socio-económicas o culturales, entre los países y bloques económicos
- esto es: un proceso homogeneizador a escala planetaria. - La creación de un nuevo sistema económico de alcance mundial, influido por las nuevas tecnologías y la comunicación.
- Una tendencia hacia la concentración de medios de comunicación de masas que limita el acceso a la libertad de información y potencia la concentración del poder económico y financiero a escala planetaria.
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